El control

El control es gran parte de las funciones principales de un administrador ya que este permite que las operaciones se hagan de la mejor forma posible y al mismo tiempo los agiliza y mejora. El control se puede ejercer de muchas maneras y con muchas estrategias, sin embargo, su objetivo y función siempre son la misma; existen teorías sobre cómo se debe ejecutar el control, una de estas establece tres pasos básicos que se deben seguir, estos son:

• Establecer estándares.
• Medir el desempeño contra estos estándares.
• Corregir las variaciones de los estándares y planes.

Si estos tres pasos se siguen apropiadamente se crea una combinación de entre el control anticipativo y el de retroalimentación; ya que el ultimo paso, corregir las variaciones, en muchas ocasiones requiere soluciones permanentes que impidan casos similares en el futuro. De esta forma se hace un control complementario en el que las debilidades de uno se ven cubiertas por el otro método, así la producción se lleva a cabo de mejor manera posible.

¿Por qué es importante el control?

Como ya mencioné la buena ejecución del control mejora la productividad y producción de la organización. Sin embargo, su importancia radica principalmente en que se trata del proceso o la función administrativa que se encarga de mantener todo lo que se logra a través de las demás funciones. Gracias al control se puede llegar a los objetivos y metas planteadas durante la planificación, en el momento en el que la organización cobra sentido e importancia en una compañía; además, es el momento en al que la dirección, incluyendo temas de motivación, entre otros; se mantiene bajo los estándares.

En otras palabras, el control es el método y razón por la cual se mantiene una empresa, es uno de los puntos principales para mantener una organización o un equipo de trabajo. Ya que si la producción está fallando constantemente por errores que podrían ser corregidos no hay forma alguna en la que esta pueda funcionar, es el punto en el que se unen todas las funciones, también es el método de mantención en el que se cuida de todas las acciones que se pudieron ejecutar en las otras funciones.